«El turismo volverá a resurgir, que nadie dude de ello»
«La situación en la que nos encontramos, y con la información que poco a poco vamos recibiendo y analizando, no se prevé que pueda ser una situación transitoria, más bien cambiará el turismo y la forma de viajar. Con ello no quiero trasmitir que va a ir ni a mejor ni a peor, solo que las modalidades de viaje se verán afectadas en mayor o menor medida. El turismo va a cambiar o evolucionar. Es una necesidad irrenunciable de la sociedad del siglo XXI. Nuestra industria es el hilo conductor de la economía española, algo que no podemos dejar pasar por alto. Es una industria consolidada y fuerte que va a requerir de fuertes ayudas gubernamentales. Es una industria que aporta ingresos indirectos a las demás industrias. En Servicios los restaurantes tienen un gran componente de clientes turistas, en el retail, por ejemplo, las tiendas de suvenires, en agricultura, ganadería y pesca, ¿Cuánto se consume en hoteles y restaurantes que sería imputable a los turistas? Y ¿qué decir de transporte? Por tanto, las cifras que se manejan del 11/12% del PIB del turismo deben ser tomadas con pinzas dado que en indirecto hablamos de datos muy cercano al 40% del PIB español.
Somos la segunda potencia mundial (por detrás de Francia) con casi 84 millones de turistas en 2019. Esto no considero que vaya a cambiar, pero nos va a costar trabajar duro. Los datos apuntaban a un crecimiento positivo llevando desde el 2009 con récords anuales. Esta tendencia, obviamente se verá afectada, pero no solo en el turismo español, si no en el turismo internacional. Seguiremos siendo una potencia mundial en el turismo, pero se verán afectados de forma muy sustancial los viajes, su forma de hacerlo e incluso su forma de contratarlo. Por tanto, el turismo volverá a resurgir, que nadie dude de ello. Tras mucho tiempo pensando qué veo de positivo en mi persona ante esta situación límite es que he aprendido que todo lo que sabía ya no sirve, que todo en lo que me basaba se tambalea y que todo en lo que hacíamos predicciones es inválido. La única previsión cierta es que mañana saldrá el sol, que nos levantaremos de la cama con una sonrisa y sacaremos adelante nuestra industria, por qué los profesionales del turismo somos personas apasionadas y que solo tenemos un simple deseo, HACER FELIZ AL CLIENTE, que en definitiva nos brinda su CONFIANZA. Coge más fuerza, si cabe en mí, la afirmación “YO NUNCA ME EQUIVOCO, O APRENDO O ACIERTO” dado que, ahora más que nunca, se aprenderá por acierto/ error dado que nadie se ha enfrentado a esta situación. El que se quede quieto será devorado por el sistema. Dentro de los segmentos del turismo, y tomemos esto como una visión personal y sin hipótesis empíricas que nos acompañen por lo comentado anterior, considero que las afecciones se verán de distintas formas en los próximos años, si bien considero, que una vez descubran la manera de paliar con medicamento o vacuna se volverá a una cierta normalidad. Turismo de Negocios. En este segmento creo que se va a vivir un gran cambio. Las empresas eran reticentes al teletrabajo y a las reuniones on line, incluso la formación on line. En estas semanas hemos vivido en nuestras carnes la eficiencia del teletrabajo, la agilidad de las reuniones donde no se pierde tanto el tiempo, la eliminación de los micro cortes por charlas improductivas, así como la capacidad de mantener la actividad de la empresa a distancia. Esto hará que este segmento pueda sufrir sobre todo las estancias cortas y micro reuniones. Considero que en MICE (meeting, incentivs, congress and events) se tardará en retomar la normalidad, pero en los grandes eventos, se llegará a mantener lo que estamos acostumbrados si bien puede estar modificado por la tecnología y no por el Covid-19. Turismo de Sol y Playa.
El verano del 2020, a mi apreciación, va a ser duro, muchos hoteleros lo dan ya por perdido. El cliente será reacio a ir a macro hoteles y “convivir” con más turistas. Tendremos que reinventar este segmento del turismo. Quizás los hoteles más pequeños podrán tener mayor capacidad de alojar al cliente por aquello de menor contacto con las personas. El cliente de sol y playa seguirá viajando, en menor cantidad y seguramente en estancias más cortas. Turismo Cultural Este turismo, de estancias cortas, se verá menos afectado que el resto de turismo pero, insisto, se beneficiarán los hoteles pequeños por aquello de tener menos contacto con personas. Las visitas a museos, eventos multitudinarios, etc serán también puestas en tela de juicio por parte del turista. Turismo Rural Este turismo creo que puede tener un gran crecimiento dado que los establecimientos son pequeños, donde la relación con la naturaleza (y por tanto socialmente con la salud) invitará al cliente a visitarlos por delante de hoteles masificados.
Por último, considero que los apartamentos turísticos van a recibir una gran demanda de sus servicios por tener “tu casa para tu gente” en otra ciudad. Ahora más que nunca… NUESTRAS VACACIONES QUE SEAN EN ESPAÑA.